Has sido llamado por Dios para ser enviado a romper cadenas, llevar las buenas nuevas, sanar a los quebrantados de corazón, pero con una buena enseñanza no basta, añade un filo apostólico y profético para llevar verdadera libertad a los cautivos.
El Señor anhela que experimentemos un avivamiento, que la semilla que sembramos se multiplique, pero debemos estar preparados para proteger nuestro fruto del enemigo.
En una noche de oración ante la cruz puedes cambiar tu historia, la de tu familia y la de tu nación. ¡Recuerda que fuiste llamado a gobernar!
Dia 2.
Un encuentro con Dios lo cambia todo. Primero debes ser santificado en la Presencia de Dios, y después estarás listo para ser enviado a hacer Su Voluntad. ¡Disfruta este mensaje!