Estamos muy emocionados y expectantes de todo lo que Dios hará entre nosotros, en este nuevo encuentro que luego de dos años de pandemia, nos vuelve a unir con un mismo sueño y un mismo llamado: trabajar en la producción de más y mejor contenido audiovisual que glorifique el nombre de nuestro Dios.
Hoy somos muchos más. Dios ha añadido a cientos de profesionales en muchos países que se identifican con este llamado; y nos sigue mostrando que el movimiento de realizadores que Él viene formando se convertirá en una enorme fuerza de influencia y evangelización mundial en las próximas décadas.
Nos toca ser uno, como Jesús pidió que lo fuéramos. Admirar lo que Él ha hecho con otros, para aprender de ellos y llegar a superarlos. Nos toca compartir lo aprendido y buscar siempre maravillarnos, como lo hacen los niños. Nos toca orar, reconocer errores, ala- bar a Dios por su fidelidad y retomar compromisos.
CREA es otra vez presencial. Abrácese, tómese fotos, haga contactos. La promesa de Dios es enviar bendición y vida eterna donde sus hijos habitan juntos y en armonía.