Un gran fruto viene por medio de una gran promesa, Dios nos quiere convertir en madres de naciones por medio de su palabra. Nunca permitas que las circunstancias te lleven a reununciar a lo que Dios te dijo que haría en tu vida.
Muchas áreas en nuestras vidas necesitan vida y Jesús dijo; "Yo soy el pan de vida" así que podemos acercarnos a el para poder experimentar su vida en todas las áreas donde ha querído venir muerte.
Si dispones tu corazón para estar en la presencia de Dios; el rechazo y la angustia desaparecerán de tu vida. Este mensaje te llevará de vuelta al verdadero amor de tu Padre Dios.
¿Estas viviendo batallas en tu vida? Prepara un aposento que es un lugar donde recuperarás tus fuerzas, te revestirás de dignidad y disfrutarás de la presencia de Dios para que puedas estar confiada que tus batallas no son tuyas son las batallas de Dios.